Juegos, como backgammon, incluyen factores externos no predecibles (e.g., el resultado de tirar un dado).
Para este tipo de juego, se incluyen nodos intermedios (chance nodes) que contemplan los posibles resultados de los eventos externos con sus probabilidades.
Para propagar valores, de los nodos terminales se toman sus valores y al llegar a los nodos ``aleatorios'' se calcula su valor esperado sumando todas las posibilidades multiplicadas por su probabilidad para obtener un valor.